El dato que descoloca a los argentinos: el estrés económico supera ampliamente a la pobreza

El Observatorio de la UCA determinó que el estrés económico impacta a cerca de la mitad de la población urbana, superando ampliamente los índices de pobreza por ingresos.

El último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA) puso el foco en la percepción de las dificultades financieras de la población. El estudio señala que el denominado “estrés económico” alcanza a casi el 50% de los habitantes de los principales centros urbanos del país.

Este nivel de preocupación y aprietos financieros se ubica considerablemente por encima de la medición de pobreza por ingresos. El indicador de estrés implica la dificultad constante para afrontar gastos esenciales, la incapacidad de generar ahorros o la necesidad de recurrir a deudas para cubrir el mes.

La UCA subraya que esta métrica refleja una dimensión de la vulnerabilidad socioeconómica que no es captada por las estadísticas monetarias tradicionales. Mientras una persona puede no ser técnicamente pobre bajo el umbral de la Canasta Básica Total, la sensación de insuficiencia constante genera una carga psicológica y social cuantificable.

Los resultados sugieren que la recuperación económica, incluso si lograra mejorar marginalmente los indicadores de ingresos, podría no traducirse automáticamente en un alivio percibido por las familias. La persistencia de la alta inflación y la inestabilidad en los precios erosionan la capacidad de planificación financiera a mediano plazo.

El análisis de la UCA funciona como una advertencia sobre la fragilidad de vastos sectores sociales. La crisis no solo se mide en carencias materiales, sino en la erosión del bienestar subjetivo y la calidad de vida de cerca de la mitad de la sociedad argentina.

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