Economía
Déficit en la balanza turística: “El turismo sigue recibiendo gente, pero son más los que se van”
En base a la explicación del editor de la Revista Noticias, Tristán Rodríguez Loredo, “estamos acostumbrados al dólar caro, a que nos invadan los uruguayos o los chilenos, y cuando el dólar se abarata, es como la revancha de los argentinos”. Leer más
La devaluación del dólar impulsa la salida masiva de viajeros argentinos, profundizando el rojo fiscal del balance turístico.
La balanza turística argentina enfrenta un nuevo período de presión cambiaria, caracterizado por una marcada diferencia entre la salida de viajeros nacionales y el ingreso de visitantes extranjeros. Este desequilibrio genera un déficit que afecta directamente el flujo de divisas que abandona el país.
El fenómeno está íntimamente ligado a la percepción del valor del dólar en el mercado interno. Según explicó Tristán Rodríguez Loredo, editor de la Revista Noticias, históricamente el argentino se acostumbra a un dólar alto que frena el viaje, y cuando la divisa se abarata, se dispara lo que él describe como «la revancha de los argentinos».
Este cambio de escenario monetario funciona como un poderoso incentivo para programar viajes internacionales, reactivando destinos regionales e incluso transcontinentales. Las condiciones económicas facilitan que una porción significativa de la población utilice sus ingresos para consumir turismo fuera de las fronteras nacionales.
Si bien el país continúa siendo un destino atractivo para el turismo receptivo, el flujo de divisas que ingresa no logra compensar el alto volumen de gastos que se realiza en el exterior. La diferencia genera una pérdida neta necesaria de monitorear por las autoridades económicas.
El impacto directo de esta tendencia se refleja en la contabilidad nacional. Aunque el sector turístico sigue operando con dinamismo en su segmento de recepción, la ecuación se mantiene en rojo debido a la preponderancia del gasto egresado por los ciudadanos locales.
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