Economía
Desde 2023, el sistema se seguridad social perdió más de 690 mil aportantes

El Boletín Estadístico de Seguridad Social –con datos hasta julio– contabilizó 10.374.389 de aportantes al sistema (en su gran mayoría personas en actividad, aunque también se registran casos de jubilados que abonaban períodos adeudados). La reducción se explica por la pérdida de puestos de trabajo formal. El Indec informó además que la tasa de no registro llegó al 43,3% en el tercer trimestre de este año. Especialistas explicaron a PERFIL cuál es el impacto. Leer más

La pérdida de más de 690.000 aportantes desde 2023 evidencia el deterioro del empleo formal y agrava la fragilidad financiera del sistema de seguridad social.
Según el último Boletín Estadístico de Seguridad Social, la base de contribuyentes al sistema previsional ha experimentado una severa contracción. El informe, que recopila datos hasta el mes de julio, registra una caída superior a 690.000 aportantes en comparación con el cierre del año 2023. El número total de personas que contribuyen al sistema se ubica actualmente en 10.374.389.
Esta significativa reducción en el padrón de aportantes se debe, fundamentalmente, a la destrucción y la pérdida de puestos de trabajo registrado en la economía. Aunque una minoría de los casos incluye jubilados que regularizan períodos adeudados, el grueso de la caída está directamente ligado a la retracción de la actividad y la consecuente disminución de empleo formal.
El panorama se complejiza al considerar el alto nivel de informalidad laboral que atraviesa el país. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que la tasa de no registro alcanzó el 43,3% durante el tercer trimestre del corriente año. Esto implica que casi la mitad de la población económicamente activa opera fuera del esquema contributivo obligatorio.
Los especialistas económicos consultados coinciden en que la combinación de menos aportantes y una creciente informalidad ejerce una presión insostenible sobre la caja previsional. El sistema, que ya opera con fuertes desequilibrios, ve deteriorada su capacidad de financiamiento y genera un incremento directo en la necesidad de asistencia del Tesoro Nacional para cubrir las prestaciones.
La tendencia de descenso en la base contributiva no solo amenaza la viabilidad futura de las jubilaciones, sino que también funciona como un claro termómetro de la crisis estructural que afecta al mercado laboral argentino. La reversión de estos indicadores demanda urgentes medidas de fomento al empleo registrado de calidad.
SDN Digital, solo información.

















