Economía
El presupuesto universitario para 2026 será el más bajo en dos décadas

Si no se cumple la Ley de financiamiento universitario –como la Justicia lo ordenó recientemente– el Presupuesto para 2026 será del 0,47% del PBI, el más bajo desde 2005. Los recursos destinados a estas instituciones se reducirán en un 33,8% respecto a lo ejecutado en 2023. El financiamiento de las universidades nacionales proviene en un 90% de las transferencias del gobierno nacional y el año que viene estarán en valores mínimos luego de veinte años. Leer más

La proyección presupuestaria para las universidades nacionales en 2026 alcanzaría el 0,47% del PBI, el valor más reducido en los últimos veinte años.
De no mediar cambios en la aplicación de la normativa vigente y pese a las recientes resoluciones judiciales, el presupuesto destinado a las universidades nacionales para el ejercicio 2026 se ubicaría en el 0,47% del Producto Bruto Interno. Este porcentaje representa una contracción histórica en la inversión federal en educación superior.
Las cifras proyectadas por analistas económicos señalan que, si el Estado nacional mantiene el actual esquema de asignación, los recursos asignados sufrirán una disminución real del 33,8% respecto de lo efectivamente ejecutado durante el año 2023. Este recorte impactaría directamente en el funcionamiento diario de las instituciones.
La preocupación central del sistema educativo radica en que este cálculo financiero se realiza bajo la hipótesis de incumplimiento de la Ley de Financiamiento Universitario, cuya aplicación conforme a lo dispuesto fue exigida recientemente por el Poder Judicial.
Es fundamental considerar que el sostenimiento operativo de las casas de estudio depende casi exclusivamente de la Tesorería Nacional. Aproximadamente el 90% del financiamiento total de las universidades proviene de las transferencias directas del gobierno federal.
De materializarse esta proyección fiscal, las universidades operarán con valores de asistencia mínima que no se registraban en Argentina desde hace más de dos décadas, concretamente desde el año 2005, afectando seriamente su planificación y desarrollo académico futuro.
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