Cumbre urgente de peronistas opositores para armar la estrategia en el Congreso sin La Cámpora

Axel Kicillof, Gildo Insfrán, Ricardo Quintela, Gustavo Melella, Elías Suárez y Sergio Ziliotto se reunieron este martes en la casa de La Pampa con unos 20 legisladores para “coordinar acciones en defensa de los intereses de las provincias”.

El encuentro se produjo mientras los libertarios avanzaban en el Congreso con el dictamen del presupuesto y el trámite de la reforma laboral, con infructuosa resistencia del peronismo. Fuentes al tanto de la ceremonia dijeron a LPO que la intención fue “juntar a los opositores a Milei” y “coordinar con los legisladores para hacer oír la voz y las necesidades de las provincias”.

En rigor, la cita de los gobernadores con los diputados y senadores dispuestos a expresarlos en ambas cámaras puede leerse como otro capítulo de las tensiones internas del peronismo, sacudido por el sector más cercano a Cristina Kirchner y La Cámpora y otro espacio, acaso pendiente de la proyección de Kicillof, que reclama mayor atención en la agenda parlamentaria para los temas del interior.

LPO informó que, desde el inicio del gobierno de Milei, las bancadas de UP sufren un desgajamiento de parte de aquellos legisladores que reniegan de la conducción de la expresidenta. Primero se fueron los salteños y los misioneros, después los tucumanos y recientemente los catamarqueños en la Cámara Baja pero las peleas no se agotaron allí.

A principios de 2024 surgió un grupo de diputados organizados bajo el sello de “Federales”, cuyo bautismo se celebró en el quincho de Enrique “Pepe” Albistur pero no habría terminado de cuajar en algo más que un grupo de WhatsApp.

Un entusiasmo similar despertó en la primavera de 2024 la posibilidad de que Quintela ascendiera a la presidencia del PJ, hasta que se postuló Cristina y el peronismo se partió en dos, aunque esa división escamoteada no representara espacios de igual peso y densidad.

Este año casi se escribió un nuevo capítulo con el lanzamiento de la agrupación Primero La Patria, una corriente liderada por Nicolás Trotta que servía como “llamador” de Juan Manuel Urtubey, podía funcionar como contención de kirchneristas que no militaban en La Cámpora y hasta tentaba a los seguidores de Sergio Uñac que imaginaban una eventual candidatura presidencial para el sanjuanino.

Sin embargo, la diversidad de intenciones se fue diluyendo. Sobre todo, porque allí terminaron desembarcando legisladores que reivindicaban a Cristina y, de hecho, el nombre elegido no era otro que el de la lista que la expresidenta inscribió para quedarse con la conducción partidaria en octubre de 2024. Las aspiraciones de los que imaginaron un tenor distintos tal vez fueron producto de la distracción: “vino (Carlos) Castagneto y pidió por ‘Cristina Presidenta'”, se mofó uno de los diputados al tanto de la jugada.

De todas formas, Primero La Patria divulgó un comunicado con fotos del encuentro que mantuvo este lunes con la cúpula de la CGT, jactándose de “sellar un frente común” con los sindicalistas. Lo curioso fue que los mismos gremialistas se habían juntado días antes con las autoridades del peronismo en el Senado y en Diputados y el parte de prensa de los legisladores terminó revelando, en cualquier caso, la falta de síntesis con su conducción, algo que quedó de manifiesto cuando Trotta pidió que se continuara con la discusión por el reparto de cargos al interior de la bancada de Fuerza Patria, tal como informó LPO.

La desorientación es tan grande que en ese mismo grupo orbita hasta Teresa García, de indudable identificación cristinista. Aún así, uno de los miembros de Primero La Patria se animó a plantear que ese grupo “no va a servir de nada si no es posible reunirse con Kicillof o (Martín) Llaryora”.

Como sea, gobernadores y legisladores siguen buscando la forma de reposicionar al peronismo, mientras Cristina retiene todavía el liderazgo sobre una porción importante del partido y los bloques parlamentarios. La discusión entre los dos sectores sigue siendo alrededor de la pregunta acerca de por dónde pasa la oposición, si reside en el Congreso o en los gobernadores. La respuesta es más difícil si se observa el posible saldo de las sesiones extraordinarias para Milei. 

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