Actualidad
Del 2001 a la actualidad.
Del 2001 a la actualidad.
Hoy quiero realizar un recorrido por los hechos políticos y sociales más relevantes que atravesó nuestra querida Argentina desde el fatídico 2001 hasta la actualidad. Intentando, sobre todo, para los más jóvenes que no han vivido estas etapas, clarificar los hechos, al menos desde nuestro punto de vista. Comencemos.
El 2001 marcó una particular situación en la historia de nuestro país. La crisis económica y social dejó al descubierto las desigualdades y la vulnerabilidad no solo de los sectores más necesitados, con fuertes protestas sociales y hasta saqueos a comercios y supermercados, sino también de nuestra elitista clase media argentina, quienes, a partir del robo de sus ahorros por parte del gobierno, maquillándolo con el nombre de “corralito financiero”, salieron masivamente a las calles y arremetieron violentamente contra las entidades bancarias, bajo el peculiar lema, “piquete y cacerola, la lucha es una sola…”. Hablamos de la misma clase media que hoy se indigna cuando ve una protesta social de nuestros hermanos y hermanas que pierden su trabajo, que ven cada vez más disminuido su poder adquisitivo, que no llegan a pagar sus viajes diarios, y que están pasando hambre. Y claro que esa protesta era absolutamente legítima y valorable, lo que marco aquí es la falta de empatía con el otro, pareciera que la protesta si huele a Chanel Nro. 5 es aceptada por el ojo controlador de la sociedad argentina.
Lejos de mermar, la escalada de violencia a partir de las medidas sin rumbo del gobierno se acrecentó aún más, culminando el 19 y 20 de diciembre con una brutal represión de las fuerzas públicas que dejaron como resultado 39 muertos y centenares de heridos en todo el país y, posteriormente, el día 21 con la renuncia del presidente Fernando de la Rúa, quien huyó cobardemente en un helicóptero que despegó de la misma terraza de la Casa de Gobierno.
El mismo 21 asume por línea sucesoria Ramón Puerta, quien se desempeñaba como presidente del Senado. Luego, el 22 de diciembre asume Adolfo Rodríguez Saá, (caudillo entre puntanos y sanluiseños) quien mantuvo el cargo por no más de una semana. Durante 3 días lo hizo Eduardo Camaño, y finalmente el Congreso Nacional elige a Eduardo Duhalde el 2 de enero del 2002, quien intenta culminar el periodo que hubiera correspondido a De la Rúa, pero tras medidas que solo emparchaban la economía, y aun con un fuerte descontento; tras graves protestas sociales llama a elecciones anticipadas luego de la muerte de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán a manos de la policía bonaerense el 26 de junio del 2002. Si nos damos cuenta, ya llevamos 41 muertos a manos de quienes deberían cuidarnos. Y pareciera que la sangre derramada siempre es nuestra, ¿no?
Néstor Kirchner asumió la presidencia el 25 de mayo del 2003 con solo el 22 % de los votos luego de salir segundo en las elecciones generales, y de que su contrincante, Carlos Saúl, no se presentara para el ballotage (recordemos que el primer ballotage en nuestro país se dio en estas últimas elecciones). Y aquí comienza la década ganada, con un país como todos pueden ver destruido, no solo económica sino política y socialmente. (Dejo en sus manos las conclusiones y el paralelismo con la actualidad).
Kirchner priorizó en su gobierno la reactivación económica y la inclusión social. Una de las medidas más importantes durante su mandato fue el pago anticipado de la deuda externa al FMI, liberando al país de las políticas de hambre y ajuste. ¡Sí, Néstor le pagó al Fondo! Gran parte de este renacimiento de Argentina se debió al superávit fiscal y financiero, es decir, gracias a la reactivación económica el estado recaudaba más de lo que gastaba, y Argentina vendía más de lo que compraba al mundo. Esto lo hizo sin perder de vista una redistribución económica justa y equitativa. Aunque quieran venderte otra cosa, esto ocurrió en la Argentina, con un gobierno peronista.
Cristina Kirchner, quien llega al gobierno con el 45,3 % de los votos, continuó esta línea, impulsando políticas de consumo y protección social. El resurgimiento económico permitió mejorar la calidad de vida de todas y todos los argentinos más allá de su clase social. Tal fue así que gana su segundo mandato consecutivo en 2011 con el 54%, siendo solo superada históricamente por un tal Juan D. Perón. Como hechos más relevantes, implementó la posibilidad de que aquellos trabajadores, y sobre todo trabajadoras, accedan a una jubilación a través de una moratoria sin la necesidad de haber completado los 30 años de aporte. Esto significó, sobre todo, que tu madre, tu abuela, tu tía, tu hermana que laburaron toda su vida, quizá limpiando casas, cuidando chicos o incluso haciendo la dignificante tarea de ama de casa, cuidándote, criándote, gocen de igualdad ante aquellos y aquellas que tuvieron la fortuna de que sus empleadores hayan cumplido con la obligación de realizar sus aportes jubilatorios en tiempo y forma. Si hablamos de ingresos de las y los trabajadores, Cristina deja su gobierno en diciembre de 2015 con el salario mínimo vital y móvil en dólares más alto de Latinoamérica, US$ 742,3, mientras que en Paraguay llegó a US$ 725,1. Les siguieron Ecuador (US$ 586,2), Chile (US$ 523,2) y Colombia (US$ 504,1). Observen la brecha de ingresos. Sin embargo, para estas alturas, Cristina había dado un giro en las decisiones gubernamentales, alejándose de a poco de políticas peronistas para darle paso a la socialdemocracia que había debutado con una innecesaria devaluación en el 2014 de la mano de su ministro de economía Axel Kicillof y poniendo fin así a la década ganada del peronismo.
Mauricio Macri llega al poder luego de una implacable guerra mediática a su antecesora, demonizando la imagen del gobierno anterior y con gran apoyo de la clase media elitista, que vuelve a escena, quienes al ver desvanecer sus privilegios durante los últimos 12 años no soportaron la igualdad de encontrar a sus empleados y empleadas veraneando en las mismas playas, o el hecho de compartir en un estacionamiento el espacio para ambos 0kms. Aquí, la frase de lucha conjunta ya no era del gusto de aquellos que, en mi descripción, más que a Chanel Nro. 5, huelen a naftalina. Envalentonado con este apoyo, Macri dedicó su gestión a robarnos y aplazar todos y cada uno de los derechos adquiridos por la clase trabajadora. La realidad se rompió para muchos, y la desigualdad volvió a aflorar justificada en palabras del gobierno con frases como “Vivían en una realidad que no les correspondía”. Como resultado, cerraron más de 24.500 pymes, más de 3.800.000 personas cayeron a la pobreza y, como frutilla del postre, volvió a endeudarse con el FMI a niveles jamás experimentados con un volumen mayor a los 45 mil millones de dólares, dinero que lapidó entre timba financiera y fuga de capitales al exterior del país, entregándolo nuevamente a organismos internacionales.
Para el 2019, la Argentina se encontraba nuevamente bajo condiciones de pobreza y desigualdad, tal fue así que el pueblo volvió a elegir a Cristina Kirchner, a través de su candidato presidencial Alberto Fernández. Entrando aquí quizás en la primera vez desde que comenzamos esta cronología en la falta de respuestas concretas para quienes depositamos, con gran memoria sentimental, nuestras esperanzas en un gobierno que al menos en su mayor referente, esta vez con el cargo de vicepresidenta, no logró estar a la altura de las circunstancias. Si bien la pandemia y otros efectos ajenos a la toma de decisiones tuvieron gran responsabilidad, lo cierto es que este gobierno continuó aquellas políticas socialdemócratas, alejándose ya casi plenamente del peronismo de la década ganada.
Javier Milei: La Antipolítica y la Incertidumbre absoluta. Llega al poder luego de perder en primera vuelta con Sergio Massa, e imponerse a partir de una alianza con Patricia Bullrich, una de sus contrincantes a la que más atacó en campaña. Para resumir su gestión luego de los primeros 100 días de gobierno: 5 millones de personas empujadas a la pobreza, otras tantas a la indigencia, suba indiscriminada de los servicios a partir de la quita de subsidios, y de un “sinceramiento” de precios del mercado, dice hacer una guerra sin tregua a la casta política, cuando su gobierno está formado por la casta más repugnante de la política, pérdida del poder adquisitivo del pueblo en general cercano a los 45 puntos. y para finalizar y poner en contexto aún más la imagen presidencial, dice comunicarse con su perro muerto “Conan” quien según sus palabras es quien designa desde el más allá los lineamientos de un País que, aunque te quieran hacer creer otra cosa es uno de los más ricos del mundo! asique…basta para mí, basta para todes…