El empleado del mes: Hissa y la franquicia de Poggi en la ciudad de San Luis

Treinta días de gestión, de incertidumbre y de falta de planificación. La llegada de Hissa en la Ciudad significó la apertura de una franquicia poggista. Los hechos así lo demuestran, las acciones son un calco de lo que realiza el gobernador cordobés y obedecen a una bajada que hasta ahora le trajo más de un dolor de cabeza a muchas personas.

Con un gabinete incompleto y con muchos que a días se fueron del Municipio, no se sabe bien a qué apuntan las políticas públicas, que hasta ahora solo son promesas y proposiciones.

Las similitudes con el gobierno de la provincia son a propósito. Con el agravante que Hissa además de desdoblar los sueldos y quitar derechos adquiridos (como las plantas permanentes de los trabajadores), despidió más de 150 personas entre la Municipalidad y el Concejo Deliberante.

Una comunicación pésima e improvisada, el festival de reuniones diarias, denuncias mediáticas, darle cargos a familiares y los comunicados culpando a la gestión anterior; han sido moneda corriente en el Municipio en sintonía con lo que sucede en Terrazas.

En el mundillo político nadie esperaba una “revolución” del turco, como lo llaman propios y ajenos, pero tampoco se avizoraba una sumisión total a los designios de Claudio Poggi. “No solo no arrancó, sino que está esperando que le digan que hacer”, sugieren en los pasillos de la Municipalidad.

En el horizonte solo se ven más despidos y un escenario armado para justificar el endeudamiento de la Ciudad. Un hecho inédito y sin sentido. La realidad es que el común de la gente ha expresado en redes sociales casi al unísono, el abandono en que se encuentra la Ciudad. Con basura en las calles, sin agua en los barrios y desidia de una gestión que nunca arrancó.