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¿El Gran Engaño del IPC? La Verdadera Inflación Argentina Podría Ser un 3% Más Alta y Nadie Sabe Dónde Quedó
El Índice de Precios al Consumidor (IPC), el termómetro clave de la economía argentina, vuelve a estar en el ojo de la tormenta, y las revelaciones apuntan a una posible subestimación que podría tener repercusiones políticas y económicas significativas. Analistas y fuentes cercanas advierten que la medición actual no refleja la realidad, y que a partir del próximo mes, el país podría enfrentar una “verdadera” inflación que ronda el 5%, dejando al descubierto un “3% faltante” en las cifras oficiales.
Un IPC Obsoleto que Oculta la Realidad Diaria
El actual IPC es una herramienta de medición que se utiliza desde hace más de 20 años, cuando su vigencia máxima debería haber sido de solo 5 años. Esta desactualización lo convierte en un indicador “erróneo” que no mide el verdadero impacto de los precios en el consumidor diario. Entre sus deficiencias más notables, se menciona que no incluye alquileres ni comunicaciones modernas, midiendo aún artículos como “televisores de tubo de rayos catódicos” que ya no existen en el mercado, lo que reduce su capacidad de reflejar la realidad económica actual.
Esta no es una situación nueva; el uso de un guarismo erróneo ha sido una constante no solo en este gobierno, sino también en las gestiones anteriores. Incluso en tiempos pasados, el IPC fue utilizado para medir el pago de la deuda externa, de modo que una menor inflación reportada implicaba una menor cantidad de intereses, una práctica cuestionada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en la época de Guillermo Moreno. Hoy, el propio INDEC está siendo “muy cuestionado”, incluso por el FMI.
El Misterio del “3% Faltante”: ¿Dónde Estará?
Según diversas fuentes y analistas, mientras que el IPC oficial podría rondar el 2%, la “verdadera” medición, si se hiciera con un índice actualizado, debería ser cercana al 5%. Esto lleva a la incómoda pregunta: “¿Al IPC le falta un 3%?”. La incógnita que flota es si ese “pequeño 3% que estaría faltando ¿habrá quedado en algún sobre del INDEC?”.
Este “3% faltante” implica que, en realidad, los ciudadanos podrían estar empobreciéndose un 5% cada mes, aunque la incidencia no es lineal y varía según la región y otros factores como el consumo eléctrico y la climatología.
El Nuevo IPC: Una Imposición del FMI con Consecuencias Políticas
La buena noticia (o quizás la más cruda) es que este “viejo” IPC se medirá por última vez, ya que a partir del próximo mes se comenzará a utilizar un nuevo Índice de Precios al Consumidor. Esta implementación es una imposición directa del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Sin embargo, el gobierno nacional está intentando “torcer el brazo” para que la primera medición con el nuevo IPC, correspondiente a octubre, se entregue en noviembre. ¿La razón? Si el nuevo índice se aplica y se conoce en octubre, “lógicamente va a ser una ondanada de votos en contra” para el oficialismo en las próximas elecciones legislativas. Este nuevo IPC, que según las fuentes “no tiene mucho de nuevo” en su desarrollo, refrendará las mediciones más cercanas a la realidad que ya están llevando a cabo algunos institutos de estadística provinciales, como el de San Luis.
Impacto Directo en Jubilaciones, Precios y el Próximo Gobierno
La entrada en vigencia del nuevo IPC tendrá un impacto directo y profundo en la vida de los argentinos. Influirá en las jubilaciones y pensiones, en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE). Además, afectará las negociaciones para el control y la regulación de precios que la Secretaría de Comercio lleva a cabo con los mayoristas, una práctica similar a la de Moreno pero sin su “soberbia intempestiva”.
Si el nuevo IPC finalmente “refrenda la verdadera realidad”, el próximo gobierno, surgido de las elecciones legislativas de octubre, enfrentará un panorama “bastante adverso” durante al menos sus primeros dos años. Las elecciones de medio término son vistas como un “referéndum” para el gobierno de turno, y si le va mal, indica que “estás de salida”.
El enigma del 3% faltante y la inminente llegada del nuevo IPC suben la apuesta en un escenario político y económico ya complejo. Como en un juego de cartas donde la mano real se mantuvo oculta, la baraja está a punto de revelarse, y con ella, las verdaderas implicaciones para el bolsillo de los argentinos y el futuro del país.
