Actualidad
La agencia británica de espionaje MI5 encubrió durante años los crímenes de su topo dentro del IRA
Freddi Scappaticci, alias ‘Stakeknife’, mató al menos a 18 informantes de un tiro en la cabeza

Un grupo de cincuenta exoficiales y agentes de la policía británica han dedicado nueve años a la Operación Kenova, por encargo del Servicio de Policía de Irlanda del Norte. Su misión, entre otras: investigar la actividad durante cinco décadas del ‘topo’ más relevante insertado por la inteligencia británica en el IRA provisional. Freddie Scappaticci, alias Stakeknife (Cuchillo de estaca, como se denominaba el arma para matar vampiros), hijo de unos inmigrantes italianos en Irlanda, se unió al IRA en 1969. Poco después traicionaba a la organización y ofrecía sus servicios al MI5, la agencia de seguridad interior del Reino Unido. Al frente de una unidad de investigación interna, Stakeknife ordenó la captura y asesinato de muchos supuestos informantes. Era el modo de proteger su propia seguridad, para evitar ser delatado.





















