Argentina
La Bancaria: Desafíos y Estrategias en el Sector Financario Actual
En un contexto de profundas transformaciones y desafíos en el sector financiero argentino, La Bancaria, el sindicato que agrupa a los trabajadores bancarios, se encuentra en una constante lucha por la defensa de los derechos laborales y la estabilidad del empleo. Hugo Ojeda, Secretario General de La Bancaria San Luis, brindó una entrevista clave en “SDN Radio”, detallando las principales problemáticas y las estrategias implementadas por el gremio.
Un Balance de Cal y Arena: Paritarias Exitosas vs. Conflictos Laborales
Ojeda destacó que, a pesar de las complejidades del panorama, La Bancaria ha logrado un éxito significativo en las negociaciones paritarias. “Venimos logrando la paritaria ya durante todo el año”, afirmó, señalando que son de los pocos gremios que logran que las negociaciones salariales sigan el ritmo de la inflación, firmando aumentos automáticos al día siguiente de conocerse los índices de inflación. Este logro es particularmente relevante dado que el sector bancario genera grandes ganancias y La Bancaria busca que los empleados no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación. Además, los empleados bancarios son uno de los pocos sectores laborales que tienen participación en las ganancias de las empresas, un derecho obtenido a través de acuerdos con las cámaras bancarias.
Sin embargo, la “mala noticia”, como la calificó Ojeda, reside en los conflictos laborales que atraviesan varias entidades bancarias.
La Problemática de los Bancos Privados: Despidos Encubiertos y Reubicaciones
El Banco Santander está en el ojo de la tormenta debido a “muchos despidos encubiertos”, que consisten en ofrecer sumas de dinero a los empleados para que dejen la institución. Si los trabajadores no aceptan estas ofertas, son despedidos de igual manera, con indemnizaciones significativamente menores, lo que ejerce una gran presión para que acepten los “arreglos” propuestos. Esta situación, que el sindicato califica como “tristemente célebre retiro voluntario” (aunque prefieren llamarlo “acuerdo” para diferenciarlo de la política del Banco Nación), ya se vivió con otras entidades como HSBC y Standard Bank (que pasó a ser ICBC). A estos despidos se suman las reubicaciones y el cierre de sucursales, que afectan la estabilidad laboral y la presencia física de los bancos.
La Batalla por el Banco Nación: Contra la Privatización y el Cierre de Sucursales
Uno de los desafíos más críticos es la situación del Banco Nación. El gobierno nacional busca llevar al banco a ser una sociedad anónima y, posteriormente, privatizarlo directamente, lo que implicaría la pérdida de 6000 puestos de trabajo y el cierre de numerosas sucursales a nivel nacional.
La Bancaria ha asumido una postura frontalmente opuesta a esta medida. “Fuimos los primeros en no oponernos” [sic], corrigiendo su postura, “fuimos los primeros en oponernos” y esto ha impedido que la privatización avance, incluso con acciones judiciales. Un juez en La Plata dictaminó una cautelar que impide al gobierno continuar con el proceso de convertir al banco en sociedad anónima por 60 días más, renovando una medida anterior.
Ojeda enfatizó que la privatización carece de lógica económica: “El Banco Nación es el banco más grande del país, es el banco que más ganancia da en todo el sistema financiero”. Estas ganancias van directamente a las arcas del gobierno, por lo que privatizar una entidad tan rentable y autosuficiente solo puede explicarse por “un negocio muy grande por parte de los funcionarios”. A nivel provincial, la situación es un poco más favorable en San Luis, donde el Banco Nación mantiene 20 sucursales gracias a un contrato con el gobierno provincial, que exige un mínimo de 17 sucursales.
La Regulación de las Fintechs: Un Nuevo Frente para La Bancaria
Otro desafío emergente es la proliferación de aplicaciones financieras o Fintechs como Ualá, Mercado Pago o Brubank, que en su mayoría no están reguladas por el Banco Central bajo las mismas normativas que los bancos tradicionales.
La Bancaria ha expresado su preocupación por esta situación y aboga por su regularización. El sindicato se opone a la operación de estas “billeteras virtuales” sin una adecuada supervisión, ya que considera que perjudican a los bancos que defienden. La principal demanda es que estas empresas “pasen a ser parte del sistema financiero como bancarios”, lo que implicaría que sus empleados sean considerados y remunerados como trabajadores bancarios, en lugar de como empleados de comercio, dada la naturaleza de sus actividades, que a menudo son equivalentes a las de un bancario5. “Un sueldo de un bancario no es igual que un sueldo de un trabajador de empleado de comercio, ni mucho menos las obligaciones”, sentenció Ojeda, subrayando la disparidad.
En resumen, La Bancaria continúa su ardua labor en defensa de los salarios, el empleo y las condiciones laborales en un sector financiero dinámico, enfrentando tanto a la banca privada como a las políticas gubernamentales que buscan reformar el sistema bancario estatal, y adaptándose a la emergencia de nuevas tecnologías financieras.
