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La CONADU Histórica Denuncia el “Vaciamiento Sistemático” de la Educación Pública y Anuncia un Paro Total Indefinido
En un contexto de profunda crisis, Arturo Gómez, referente nacional y provincial de la CONADU Histórica, brindó una entrevista exclusiva a SDN Radio en #EnSonDePaz, desnudando la dramática situación que atraviesan las universidades públicas argentinas y sus docentes. Lejos de ser un ajuste aislado, Gómez advierte sobre un “plan sistemático” que busca la privatización y el cierre de estas instituciones fundamentales.
La Cruel Realidad del Ajuste Salarial y sus Consecuencias
La situación salarial de los docentes universitarios es “fuertemente depreciada”, con una caída histórica en los últimos dos años. Esta precariedad llevó a la renuncia de cerca de 10.000 docentes en todo el sistema universitario nacional. El “cargo testigo”, que debería permitir una vida saludable, se sitúa en apenas 500.000 pesos, una cifra claramente insuficiente para sostener una familia. Además, la falta de presupuesto y los magros salarios están llevando a las obras sociales universitarias prácticamente a la quiebra, afectando directamente la salud de miles de familias docentes.
Presupuesto Congelado: La Universidad al Borde del No Funcionamiento
Arturo Gómez subrayó que el gobierno nacional no ha presentado un presupuesto en el Parlamento por dos años, forzando a las universidades a operar con los mismos fondos de hace dos años, a pesar de la inflación galopante. Esta decisión es devastadora, considerando que cerca del 95% del presupuesto universitario se destina a salarios, dejando solo un 5% para gastos de funcionamiento. Con estos últimos congelados, las universidades están “prácticamente al borde del no funcionamiento de manera permanente”.
La crisis no solo afecta el dictado de clases, sino también actividades esenciales como la investigación y la extensión, vitales para la terminalidad de las carreras que requieren trabajos finales y tesis. Laboratorios, talleres y otras instancias de funcionamiento dentro del ámbito universitario carecen de los presupuestos necesarios para operar, poniendo en jaque la calidad y continuidad de la formación académica.
¿Un Plan Oculto? El Fantasma de la Privatización
La denuncia más grave de Gómez es que este desfinanciamiento no es casual, sino parte de un “plan sistemático”. El objetivo, afirma, es “vaciar las universidades nacionales con el objetivo de o cerrarlas o privatizarlas”. Esta idea, que tuvo su origen en el menemismo, está siendo impulsada por el actual gobierno de Javier Milei y sus “cómplices”, buscando avanzar la “idea privatista”. Gómez establece un paralelismo con el cierre de turnos o la baja de producción en fábricas debido a la importación, señalando que la educación pública es víctima de la misma lógica de desmantelamiento.
La Lucha de CONADU Histórica: Hacia un Paro Nacional
Ante la gravedad de la situación, los sindicatos se declaran “en pie de lucha resistiendo esta avanzada”. Tras un plenario extraordinario, se evaluó que el segundo semestre no puede comenzar con normalidad. Se prevé un congreso antes del 4 de agosto que definirá las medidas de fuerza. La discusión central gira en torno a iniciar el segundo semestre con una “semana total de paro de actividades” en la primera quincena de agosto, coordinada a nivel nacional entre las distintas universidades. Esta medida sería el preámbulo de un “plan de lucha mucho más fuerte” que el del primer semestre, dada la “gravedad de la situación”.
La falta de diálogo es notoria: el gobierno no convoca a paritarias desde octubre del año pasado y define aumentos “cuando tiene ganas y siempre por debajo del nivel inflacionario”, con un 0% de aumento en junio y sin previsión para julio, mientras los precios continúan subiendo y los salarios siguen en caída.
Más Allá del Salario: La Defensa de la Educación Pública como Bien Común
Arturo Gómez enfatiza que la lucha no se limita a un aumento salarial, sino que busca “garantizar la continuidad de nuestras tareas con salarios dignos y la continuidad de la educación pública” tal cual la conocemos. Se rechaza categóricamente la idea de un “déficit fiscal que es ficticio y que está basado sobre el ajuste a los jubilados, a los docentes, en la salud”. El gobierno, denuncian, “no duda en ajustar a lo más sensible de nuestra sociedad”, dispuesto a cerrar hospitales infantiles, ajustar a jubilados y dejar a la gente sin obras sociales. La comunidad universitaria, incluidos los estudiantes, sufre esta crisis económica y social, y por ello, el plan de lucha busca ser previsible y dialogado con todos los actores involucrados.
Tensiones y Contradicciones en el Ámbito Universitario y Político
Aunque existe una coincidencia general con las autoridades universitarias y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) en la defensa del presupuesto y la universidad pública, también hay puntos de fricción. Los sindicatos, como CONADU Histórica, mantienen su independencia y defienden los derechos laborales de los docentes, que a menudo se contraponen con los intereses de gestión. Una clara contradicción surge con el actual rector y presidente del SIN, hoy diputado electo en San Luis, provincia que ha “ajustado fuertemente al sector público” y no garantiza salarios dignos ni estabilidad laboral a sus docentes provinciales, alineándose con el gobierno nacional. El sindicato subraya que vela por los derechos de la docencia “más allá de quienes estén frente a tal o cual gobierno”.
Un Legado a Defender
Gómez concluyó la entrevista con un llamado a la acción: la universidad pública es un “bien común que pertenece al conjunto de la sociedad”. Es una herencia por la que “mucha gente dio muchísimo” y que la generación actual tiene la “obligación de defenderla” para las futuras generaciones. Se lucha por salarios dignos, un presupuesto acorde y una ley de financiamiento que garantice la existencia y calidad de la educación superior en Argentina.
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Reflexión Final:
Imagina un faro en medio de una tormenta. Ese faro, la universidad pública, no solo ilumina el camino del conocimiento, sino que también es un refugio para miles de sueños y un motor de desarrollo para el país. Hoy, sin embargo, sus luces parpadean, amenazadas por un mar de recortes y una marea de privatización que busca apagarla. La lucha de los docentes y la comunidad universitaria es el último esfuerzo por mantener esa luz encendida, antes de que la oscuridad del desfinanciamiento la engulla por completo. La pregunta es si la sociedad permitirá que este faro se extinga.
