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Massalin le copó a Adorni el vínculo del Congreso para sacar el vapeo
El jefe de gabinete entregó la secretaría de Asuntos Estratégicos a un lobista de Philip Morris que buscará levantar la barrera del cigarrillo electrónico.
Massalin Particulares le copó a Manuel Adorni el vínculo de la Rosada con el Congreso y le impuso un funcionario clave para destrabar el multimillonario negocio del vapeo y los cigarrillos electrónicos que está prohibido por la Anmat.
Ignacio Devitt trabajó en Philip Morris, de Massalin, hasta el día en que asumió como secretario de Asuntos Estratégicos de la jefatura de gabinete. Por medio de esa secretaría, Devitt tendrá el rol de articulador entre el Ejecutivo y el Congreso, una función que le quitó a Oscar Moscariello.
La misión de Devitt es ejecutar el mandato de Massalin particulares e instalar en el Congreso la aprobación del cigarrillo electrónico y los vapeadores, luego de una serie de intentos fallidos de la multinacional Massalin.
Massalin ya había retomado esta iniciativa a fines de noviembre, cuando a pocos días de que se le venciera el mandato como diputado, Ricardo López Murphy presentó un proyecto de ley para regular la publicidad, la comercialización y el consumo de sistemas de vapeo, pese a que rige una prohibición de la Anmat desde mayo de 2011.
Las tabacaleras volvieron a la carga luego de tratar sin éxito, por medio de la Ley Bases, de gravar el consumo de estos sistemas con un impuesto del 20 por ciento, una cifra inferior a la que se aplica para cigarrillos comunes. Ahora directamente pusieron al funcionario a cargo de conseguir los votos en el Congreso.
López Murphy quiere levantar la barrera al negocio del vapeo antes de irse del Congreso
En la actualidad, las tabacaleras tributan el 73 por ciento del valor de un atado. Ese porcentaje rige desde junio de 2024, cuando el Senado ratificó la media sanción de la Cámara Baja, pero no incluyó la habilitación del beneficio para los vaporizadores.
La controversia en el Congreso fue tan fuerte que Massalin Particulares activó un lobby que cruzó por aquellos días casi todos los bloques, cuando el gobierno decidió quitar el capítulo del tabaco de la ley Bases.
Como reveló LPO, la multinacional contó con las gestiones del estudio Brochou-Funes de Rioja, que organizó un zoom con Nicolás Massot y López Murphy, cuando todavía integraba el bloque de Miguel Pichetto, y el peronista Pablo Yedlin para que consiguieran los votos que permitieran aprobar esa parte del elefantiásico proyecto.
