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Santiago Caputo puenteó a Menem y activó aliados para frenar la ley de DNU
El asesor le dijo a Milei que puede reconstruir la relación con los aliados. El riojano se jacta de haber hablado con Pullaro, Torres, Jaldo, De Loredo y los lilitos. El objetivo del Gobierno es que la insistencia del próximo veto llegue con la nueva cámara.
Santiago Caputo festejó este miércoles el tropiezo opositor en el intento de sancionar la ley que limita el uso de DNU en la Cámara de Diputados como un triunfo propio, en desmedro de las gestiones de Martín Menem.
El joven estratega se adjudica la abstención de los misioneros Alberto Arrúa, Carlos Fernández, Daniel Vancsik y Yamila Ruiz, quienes responden a Carlos Rovira, y el rechazo a la iniciativa del peronismo de Ana Clara Romero y Jorge Loma Ávila, los chubutenses de Nacho Torres, al momento de votar en particular el artículo 3 del proyecto.
Como la norma requería una mayoría de 129 miembros sobre 257, los votos negativos fueron determinantes para que la oposición quedara plantada en 127 voluntades, a dos manos de lograr la sanción efectiva de ese artículo. Por esa razón, el expediente debe regresar ahora al Senado y en Casa Rosada se ilusionan con la posibilidad de que el peronismo no logre convertirla en ley antes de las elecciones del 26 de octubre.
Desde las Fuerzas del Cielo se golpearon el pecho porque La Libertad Avanza viene de una seguidilla de palizas parlamentarias y, a su criterio, la intervención de Caputo habría servido para frenar la sangría. “Menem no manejaba nada ya y entraban todas”, graficaron.
Es cierto que volvió a conformarse en el recinto un grupo de aliados al gobierno muy similar al que permitió a Milei transitar su primer año y que en ese momento articulaba Caputo. Otra vez actuaron con el gobierno los radicales de Rodrigo de Loredo, la mayoría de los gobernadorrs de Provincias Unidas, los del salteño Gustravo Sánez, el sanjuanino Marcelo Orrego y hasta el peronista tucumano Osvaldo Jaldo.
Sin embargo, en el entorno de Menem no aceptaron cederle la autoría del éxito parlamentario a Caputo. “No apareció en las derrotas y ahora quiere figurar en una victoria”, respondieron ante la consulta de LPO.
En ese sentido, precisaron que Menem mantuvo conversaciones con los gobernadores Maximiliano Pullaro, que contribuyó con el voto negativo de Melina Giorgi, y el chubutense Torres pero también con los lilitos y De Loredo.
El aporte del mandatario patagónico y el radical cordobés, se lo disputan entre el primer piso de la Cámara Baja, donde está la oficina de la Presidencia del cuerpo, y el Poder Ejecutivo. Pero a la cuenta de los libertarios hay que anotar, además, la pirueta en el aire que pegaron Oscar Zago, Eduardo Falcone, Carlos D’Alessandro y Gerardo González, que votaron a favor la ley en general pero lo hicieron por la negativa en el artículo 3.
Fuentes de Balcarce 50 comentaron a LPO que el resultado le permite al gobierno ilusionarse con reconstruir la alianza con los bloques que colaboraron con el oficialismo durante el 2024. “Entre las abstenciones y los que votaron la modificación del artículo 3 para que vuelva al Senado, están los posibles aliados”, dicen.
LPO reveló en su momento que Santiago Caputo propone después de las elecciones de octubre, formalizar una alianza con los seis gobernadores de Provincias Unidas y hasta cederle lugares en el gabinete.
Como sea, en el peronismo se quedaron conformes con la sanción de la ley en general y ahora apuran una sesión para la semana que en el Senado, para insistir en la redacción original del artículo 3 y ya dejar la ley sanionada. Desde que estalló el escándalo de las coimas en la Andis, José Mayans imprimió un ritmo vertiginoso de una sesión cada dos semanas con triunfos aplastantes contra Milei. Buscan estirar esa dinámica.
El gobierno, en cambio, pretende estirar los tiempos hasta que asuman los nuevos legisladores el 10 de diciembre, donde aspira a contar con un tercio blindado de la Cámara de Diputado para blindar los vetos de Milei. El plan del Presidente es vetar la ley de DNU lo más lejos posible. El regreso de la ley al Senado le sirve al gobierno para estirar los tiempos.
