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Un gobierno de puras amenazas y sin planes concretos
El 11 de junio las elecciones consagraron a Claudio Poggi, como el gobernador para los próximos cuatro años. Desde ese día, el legislador cordobés adoptó un discurso violento y desalentador respecto a la provincia.
En todas las intervenciones públicas que ha tenido esboza un cúmulo de amenazas y deja entrever cierto enojo, a pesar de los resultados electorales. “Vamos a terminar con todo”, “El 10 de diciembre se acaba”, son algunas de las frases que se le escucha en cada salida.
Pero en la interna, es conocido que el malestar de Poggi tiene dos grandes factores. El primero es saberse y sentirse siempre detrás de Alberto Rodríguez Saá. El actual gobernador siempre le saca pasos de ventaja a nivel político y eso es algo que exacerba al líder de avanzar.
“No la ve venir y eso lo pone de los pelos”, aseguran en la interna poggista. Las últimas “movidas” de Terrazas lo dejaron vulnerable ante el círculo político y en estado de alerta. Hasta intentó con una marcha, plagada de dirigentes políticos, demostrar una fuerza que no tiene.
La hipótesis que se abre tiene que ver con cómo será una gestión con Poggi al frente. La única que tuvo y que vende hasta el día de hoy fue con la estructura del oficialismo provincial, algo que no va a suceder en esta oportunidad. Podrá tener un gobierno exitoso sin el padrinazgo de Rodríguez Saá, es la interrogante a dilucidar en los próximos meses.
Poggi no ha informado como combatirá la pobreza, el desempleo y la inseguridad. Latiguillos que ha usado hasta el hartazgo para impulsarse electoralmente y de los cuales no ha dado un dato.
El otro factor preponderante tiene que ver con la estrepitosa caída de su referente político nacional, Horacio Rodríguez Larreta. Con un magro 10 por ciento a nivel nacional, el jefe de gobierno porteño quedó muy relegado y dilapidó las expectativas de Poggi de sumar apoyo nacional.
Mientras tanto el plan de gobierno no se ve y solo se limita a amenaza tras amenaza, un dato que al menos promete ver un adelanto de lo que será la gestión.