Vacaciones 2026: cómo saber si la prepaga cubre asistencia en el exterior

**Asistencia al Viajero: La Letra Chica que Desfinancia las Vacaciones de los Argentinos**

El inicio de la temporada alta de viajes plantea un dilema financiero y de salud crucial para miles de argentinos que planean salir del país, especialmente con destino a Brasil o el Mercosur. La gran mayoría de los afiliados a planes de medicina prepaga en Argentina asumen, erróneamente, que su cobertura de salud se extiende automáticamente al exterior o que el servicio de “asistencia al viajero” incluido es equivalente a un seguro médico internacional robusto. Esta confusión, alimentada por la ambigüedad en los contratos y la discrecionalidad de las empresas, expone a los viajeros a erogaciones médicas inesperadas que pueden alcanzar cifras de miles de dólares en caso de urgencia.

La regulación actual del sector de la salud en Argentina no obliga a las prepagas a ofrecer una cobertura médica integral fuera del territorio nacional. Por el contrario, la inclusión de servicios de asistencia suele ser un *upgrade* comercial o un beneficio limitado, no comparable a un seguro específico de viaje. Es indispensable que los usuarios revisen si el plan contratado ofrece montos de cobertura suficientes (muchas veces el tope es insignificante frente a un internamiento) y si las prestaciones operan como reembolso posterior o como gestión directa de un prestador en el destino.

El riesgo de no diferenciar entre “asistencia” y “seguro” radica en el costo de la salud en el extranjero. Una simple consulta o la necesidad de realizar estudios complejos en países limítrofes puede significar un desembolso inmediato y sin financiación para el viajero. Casos de apendicitis, fracturas o el reciente aumento en la demanda de atención por infecciones respiratorias en destinos turísticos demuestran que, sin un seguro con cobertura amplia (que cubra repatriación sanitaria y costos de internación), el ahorro generado por el tipo de cambio puede desaparecer instantáneamente.

Ante este panorama, la responsabilidad recae exclusivamente en el consumidor. El editor senior recomienda contactar a la prepaga con antelación y solicitar el pliego completo de la “Asistencia al Viajero” ofrecida, poniendo especial atención en las exclusiones, los montos máximos por evento y la territorialidad. Se debe verificar si la prestación cubre preexistencias, edades límites y si requiere un copago inicial. Si la cobertura es inferior a 50.000 dólares, es altamente recomendable adquirir un seguro específico que mitigue el riesgo financiero.

En resumen, mientras la mayoría de las prepagas buscan fidelizar a sus clientes con la promesa de acompañamiento internacional, la realidad contractual obliga al argentino a considerar el costo de un seguro médico dedicado como un ítem ineludible del presupuesto vacacional. La omisión de este paso implica aceptar un riesgo económico elevado, transformando un período de descanso en una potencial pesadilla financiera si la salud se ve comprometida a miles de kilómetros de casa.

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